La base del proyecto consiste en establecer relaciones directas y estables entre nuestros productores/as agricultores/as y ganaderos/as y el sector consumidor, ofrecer nuevas salidas a las explotaciones agroganaderas que quieran comercializar sus propios productos, acortar canales de comercialización, evitar intermediarios y apostar por la relación directa entre productor y consumidor.
De igual manera, un pilar fundamental del mismo es defender un modelo de consumo basado en el fomento de la economía local y la protección de la agricultura familiar, que ayude a mantener el sector primario, a favorecer el desarrollo sostenible y a mantener la biodiversidad que nos ofrece el territorio a través de nuestros productos, buscar minimizar el impacto ambiental del consumo, reduciendo la huella de carbono por el factor proximidad.
Además, de vital importancia es buscar y apoyar la mejora competitiva de las explotaciones, con precios que remuneren la actividad agropecuaria de forma justa y que garanticen su viabilidad y su continuidad, premisa de toda actividad económica, intentar ser rentable.
El conjunto de los productos que se comercializan son un reflejo de la biodiversidad de los recursos agroalimentarios que nos ofrece el territorio a través de nuestros productores. Los productos son de temporada, de elaboración artesanal -algunos de ellos ecológicos-, producidos en nuestra tierra y están elaborados exclusivamente por personas que se dedican de manera profesional a la agricultura y la ganadería en Álava.
Este proyecto vincula los productos directamente con las personas productoras, porque la proximidad y el conocimiento de cómo se produce lo que comemos añade valor a nuestros alimentos y contribuye a sensibilizar de la importancia de esta actividad económica tan necesaria para el desarrollo de nuestro territorio.
Participan en el proyecto alrededor de 70 profesionales productores y productoras.
